25 de noviembre de 2011

Vodafone Experience.

Caso verídico I:
Portabilidad a Vodafone. Sacas un teléfono. La portabilidad se lleva a cabo sin problemas, sólo que no llegan ni el móvil, ni la SIM, ni el contrato. Vas a una tienda Vodafone a pedir un duplicado de tarjeta para poder usar la línea que pagas. 300 llamadas al 123. 300 llamadas a la tienda online. Nadie habla castellano o, al menos, no se les entiende. Imposible resolver nada, se echan la culpa los unos a los otros. No es su problema, dicen todos. Cortan al cliente. Nadie es capaz de saber qué pasa en el otro departamente, funcionan como células terroristas. Consumo dice que sólo puedes volverte a tu antiguo operador, no tienes más opciones, no puedes protestar nada. El móvil aparece a los dos meses tras denuncia pública en Twitter. El contrato lleva sin ser visto un año y seguimos esperando. Reclamaciones, faxes. Imposible.


Caso verídico II:
Aumento de velocidad en el ADSL, de 6 a 20MB. Alrededor de un mes de broncas. Nadie es capaz de darle a un botón. El servicio técnico (22155, 50 céntimos la llamada) dice que nunca se ha contratado la subidad de velocidad. El 123 que sí. Pero son células terroristas, no hablan entre ellos, no se conocen entre ellos. El idioma sigue siendo una barrera. Sólo con la solicitud de la baja una española toma el mando, pero aún así se necesitan 50 llamadas más para resolver el follón. Todo era un problema administrativo sobre titularidades. Juran que se ha solucionado.


Caso verídico III:
Avería del móvil. Aquel que sacaste del que aún no tienes contrato. Te lo reparan. Te dan un móvil de sustitución que no sustituye al tuyo, porque no es un smartphone como el que pagaste. 3 semanas sin teléfono, sin poder trabajar. Tienes que pedir uno válido prestado. Te devuelven el teléfono roto. No llegas a salir de la tienda, lo vuelves a enviar. Otras 3 semanas. Te devuelven el teléfono roto, no llegas a salir de la tienda, se marcha otra vez. 3 semanas más. Consumo dice que quizás resuelvan a tu favor, pero como has utilizado el teléfono prestado poca reclamación vas a ganar porque no te has quedado sin usar la línea. En todo caso, mínimo 9 meses de espera a que se resuelva el caso. Nadie te indemniza y tú pagas.


Caso verídico IV:
Avería con el ADSL. Llamada al 22155. Otro extranjero que no se expresa en castellano te atiende. Afirma que ve clarísimo el problema; "llega demasiada velocidad al router" crees, helado, entender. Te baja la velocidad a 6MB porque es lo que tienes contratado, no los 20 que pagas. Así soluciona el problema. Llamada al 123, te cortan porque no va con ellos, es cosa del 22155. Teorías conpiranoicas entre unos y otros. Que nunca tuviste 20MB, que tu factura miente, que reclames a otro departamento. Que a tu casa no llegan. Que igual llegaban, pero ya no lo hace. Última llamada al 123. Esta vez es española. Se asombra con la historia, dice que te sigue, pero no termina de entender lo que le estás contando. Demasiadas palabras. Al departamento de reclamaciones. Sus compañeros son unos incompetentes, ella lo arregla. Lo arregla de una manera muy curiosa. En 2-3 días alguien llamará para dar una solución. Mientras, con 6MB. Eso sí, pagas 20. Se avecina otro mes de peleas y años de vida que se pierden al teléfono discutiendo.

Update Caso verídico IV:
Jamás te llama Vodafone, llamas tú. La del 123 te pasa con reclamaciones. La de reclamaciones te pasa con una extranjera que dice ser del departamento de calidad. Que sí que te llamaron para informarte, pero no estabas en casa, a pesar de que te quedaste junto al teléfono el día y la hora a la que te iban a llamar. Que si el problema era que la línea no basta para los 20MB, que en tu zona no se ofrecen los 20MB, que si tal, que si Pascual. Vamos, que nadie hizo nada malo. Total:
-Llame de nuevo al 22155, lisensiado, que ahora está todo atado y bien atado.
-Me lo garantizas.
-Al 100%...
... Mentira de nuevo. Nueva bronca con el 22155. Salva la papeleta un chico español que se enrrolla, hace el trabajo de otros y de paso te arregla el problema.

Todo esto en un año, al mismo cliente. Seguiremos informando. Es tu momento, es Vodafone.

21 de septiembre de 2011

Y el futuro no llega.

El otro día leí una noticia sobre Netflix y me puse nostálgico. Nostálgico de los negacionistas del Bluray, cuando vio la luz allá por la segunda mitad del 2006. Recuerdo como si hablásemos de ayer a la turba vociferar exaltada, como si les fuera la vida en ello. “El Bluray nace muerto”, “el streaming es el futuro”, “las memorias flash son el futuro”, “los mkv son el futuro”, “las ingles brasileñas son el futuro”.

Es de risa. Ha pasado un lustro desde que este formato óptico vio la luz y la vida sigue igual. 5 años después Netflix no ha salido de América. Y compruebo horrorizado a base de búsquedas en Bing y Google (mi memoria es bien finita) que la velocidad de nuestras líneas ADSL se mantiene casi inalterada. Ya en ese momento operadores como Jazztel, Orange o Ya.com ofrecían 20MB de descarga, aunque el 90% de los clientes de Telefónica, que copaba más del 40% del mercado, andaban por 1MB escaso. La cosa ha variado algo, pero tampoco para alegrarse. Ahora la mayoría del mercado se mueve entre los 6 y los 10MB… Pero el límite de muchos aguanta estoico, 20MB.

¡Aquí estamos!

Inauguramos con amor troll nuestro blog. Todavía estamos decorando la casa, poniendo los calendarios eróticos en su sitio y anclando los Macbooks bajo las mesas para que nos mantengan los piecitos calientes en el invierno (no hay chiste de Stark), pero nos va a quedar bonito.

Poco más que decir. En el “¿Quiénes somos?” encontraréis (en un futuro próximo) más información sobre nuestras sucias intenciones y en qué ciénaga nos arrejuntemos. Sin más dilación, let’s get trolling.